jueves, 24 de abril de 2014

Buffet E11

A veces me sorprende que instrumento como este puedan  estar siendo utilizados a diario por sus dueño, cuando le falta la mitad de un corcho de espiga.
Este clarinete llegó a mi muy trabajado y estropeado, con la tripa de las zapatillas cuarteada o incluso rota completamente, los ejes atascados por falta de lubricación, y el cuerpo con evidentes síntomas de sequedad y desgaste.




 Afortunadamente, ha llegado al taller para ser rescatado.
Después de una limpieza completa del instrumento, ajuste y engrase del mecanismo, tratamiento hidratante del cuerpo, zapatillas nuevas, tensión en los muelle y corchos de espiga nuevos, el instrumento está listo para seguir dando (y recibiendo) guerra.




No hay comentarios:

Publicar un comentario